Tres grupos de alcaldes ya están en campaña para dirigir la Anam desde el 2020
Los esfuerzos por capturar los votos de las 339 municipalidades que integran la Anam -Moyuta, Jutiapa se retiró– mantiene ocupado a los ediles, pues dedican varios días de la semana para viajar a distintos departamentos y reunirse con grupos de alcaldes para explicarles sus planes.
Cuando faltan poco más de 100 días para la elección de la presidencia de la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam) tres grupos de jefes ediles se encuentran en plena campaña electoral cuya elección será el 25 de enero del 2020.
El ganador sustituirá al actual presidente Edwin Escobar, alcalde de Villa Nueva, quien ocupó el cargo durante dos periodos, del 2016 al 2018 y del 2018 al 2020. El nuevo jefe de los ediles será juramentado el 25 de enero del próximo año.
Escobar afirma que la importancia de la Anam radica en que es la organización que representa a los 340 gobiernos locales, “que son una fuerza viva capaz de movilizarse con todas las comunidades del país”.
También, de alguna manera, tienen relación con la inversión en obra física de aproximadamente Q2 mil millones a través de los consejos de desarrollo.
Sin embargo, enfatiza que el mayor peso institucional se da porque la Anam tiene representación en 36 instancias oficiales como el Banco de Guatemala, Instituto Nacional de Electrificación, Registro de Información Catastral, Instituto de Fomento Municipal, Consejo Nacional de Áreas Protegidas y el Instituto Nacional de Bosques, entre otras. “En estas instancias muchas veces somos el voto bisagra”, afirma.
La triada en pugna
Los tres alcaldes que se encuentran en plena pugna electoral son: Miguel Ovalle Barrios, jefe edil de Salcajá, Quetzaltenango; Jorge Orellana, alcalde de Guastatoya, El Progreso, y Hugo Sarceño, de Puerto Barrios, Izabal. Los tres dicen contar, por ahora, con el apoyo de al menos 100 colegas.
Ovalle Barrios es el actual vicepresidente de la Anam y recién ganó su cuarto periodo. Los últimos tres bajo la bandera del partido Compromiso, Renovación y Orden (Creo) y el primero con la Gran Alianza Nacional. “Entre mis prioridades destacan la autonomía y la descentralización municipal, en lo cual se ha avanzado poco”, asegura.
Orellana, conocido popularmente como el Congo, fue reelecto por el partido de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), y se consideraba ganador antes de que el partido perdiera la segunda vuelta y posteriormente capturaran a su excandidata presidencial y máxima líder, Sandra Torres.
Entre sus sombras, los tres tienen en común varias solicitudes de antejuicios en su contra, pero al final han sido declarados sin lugar por los tribunales de justicia.