Buscarán la continuidad de privilegios en el Parlacén, “Jimmy Morales y Jafeth Cabrera”
Previo a asumir la curul, Morales y Cabrera, deberán dejar la Presidencia el 14 de enero y con este acto perderían el derecho a antejuicio y lo recuperarían al ser juramentados, en una fecha aún no definida durante la plenaria del Parlacén.
Situación contraria a los 20 diputados electos quienes mantienen este derecho desde su inscripción como candidatos.
Deberán asumir en enero del 2020 una curul en el Parlamento Centroamericano (Parlacén), junto con otros 20 diputados electos, tal como lo cita el Tratado Constitutivo de este organismo regional, sin embargo, al entregar la presidencia quedaría sin inmunidad y la querella en su contra por financiamiento electoral ilícito podría avanzar y frustrar su llegada al foro regional.
El presidente Morales tiene un proceso penal por financiamiento ilícito del partido Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación), sin embargo, su inmunidad como funcionario obligó a que se abriera un proceso de antejuicio que se encuentra engavetado en el Congreso, por lo que las investigaciones en su contra no han podido avanzar.
Por el mismo delito está siendo procesada actualmente Sandra Torres Casanova. Su proceso penal se estancó mientras ella gozaba de la inmunidad que le otorgó ser candidata presidencial de la Unidad Nacional de la Esperanza, pero fue capturada y enviada a prisión provisional luego que perdiera las elecciones y se quedara sin protección penal.
Morales perdería su inmunidad como presidente de la República el 14 de enero y la recuperaría hasta que asuma su lugar en el Parlacén, esto según el Reglamento y el Tratado Constitutivo de ese organismo.
Fernando Calvillo director de Comunicación del Parlacén explica que los diputados de la Bancada Nacional Guatemala serán juramentados en la Asamblea Plenaria de enero, “en la fecha que se establezca en el calendario de sesiones, el cual será aprobado en la Asamblea Plenaria de noviembre del 2019”.
El artículo 21 del Reglamento Interno de ese organismo cita que los expresidentes y exvicepresidentes “deben ser juramentados como diputadas o diputados centroamericanos ante la Asamblea Plenaria… y que a partir de su juramentación pueden tomar posesión del cargo en calidad de diputada o diputado centroamericano, adquiriendo todos los derechos y obligaciones inherentes”.
Dos puntos de vista
El abogado constitucionalista Alejandro Balsells asegura que los mandatarios pierden la inmunidad en el momento en que entregan el cargo y que la recuperan cuando asumen como diputados en el Parlacén. “En un país respetuoso de las leyes este lapso podría acarrear problemas a Morales o Cabrera, pero como están funcionando el Ministerio Público y las Cortes, no creo que pase nada”, afirma.
El exvicepresidente y exdiputado al Parlacén Rafael Espada, de manera contundente dice que durante este lapso -al entregar el cargo presidencial y antes de recibir la curul centroamericana- los exmandatarios no gozan de inmunidad porque oficialmente no son miembros del Parlamento. “Nosotros -junto con Álvaro Colom- dejamos la presidencia el 14 y asumimos en el foro centroamericano hasta febrero, tiempo durante el cual no gozamos de inmunidad”, recuerda Espada.
Fuentes Destarac explica que los 20 electos viven una situación distinta porque gozan de derecho de antejuicio desde el momento en que son inscritos, pero los exmandatarios no son electos, “son diputados natos que contempla el Tratado Constitutivo del Parlacén. “El punto es que: ¿En qué momento se adquiere la inmunidad, desde el momento en que cesa la función presidencial o cuando son juramentados?, esas son las dos tesis… y ambas son defendibles”.
El expresidente Roberto Carpio Nicolle, fundador del Parlacén, dice que esta es una institución comunitaria que tiene sus debilidades como cualquier congreso del mundo. “Hay que pensar que no es un refugio, sino un ente que debe luchar por la integración, pero que en la actualidad no está cumpliendo este papel”.
Varios no disfrutaron los privilegios
La incorporación de los expresidentes y vicepresidentes guatemaltecos al Parlacén a partir del periodo (1991-1996) ha sido particular, pues no todos los mandatarios electos han asumido el cargo, algunos por decisión propia, otros por problemas con la justicia durante su gobierno. Los primeros en ocupar sin ningún problema este periodo fueron Vinicio Cerezo Arévalo y Roberto Carpio Nicolle.
Las curules para el periodo 1996-2000 estaban destinadas para el presidente electo Jorge Serrano Elías y Gustavo Espina; sin embargo, no llegaron a ocuparlas, porque en mayo de 1992 el mandatario dio golpe de Estado y luego huyo a Panamá, donde reside desde entonces, por lo que fueron nombrados por el Congreso de la República Ramiro de León Carpio y Jorge Herbruger, quienes fueron juramentados para ese periodo.
Para el actual periodo estaban destinados Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, pero la caída de la pareja presidencial por hechos de corrupción en el 2015, motivo al Congreso de la República a nombrar a Alejandro Maldonado Aguirre y Alfonso Fuentes Soria, quienes deberán dejar el cargo a principios del 2020 y en teoría su relevo sería
Jimmy Morales y Jafeth Cabrera.