Dietas conscientes, mejor hogar: 3 formas en las que evitar la carne ayuda a la Tierra
Deténgase un momento y observe su plato: ¿qué alimentos hay en su almuerzo? ¿Qué productos consumirá para el desayuno o la cena? ¿Y de refacción?
Si es alguien que considera nutrientes, calorías, proteínas y más en su dieta, seguro ya toma en cuenta qué es lo que contiene, hablando desde la nutrición, sus comidas.
Aunque hay quienes llevan esas consideraciones más allá, no solo por su salud y estado físico sino también por lo que significa para el planeta Tierra la forma en que se producen y distribuyen los alimentos.
Uno de esos alimentos es la carne, que proviene de las vacas, y que debe pasar un por un proceso que consume bastantes recursos para que llegue a los supermercados.
Esa es una de las razones por las que ambientalistas y grupos defensores de los animales dan para modificar la dieta a una sin carne.
Aquí la explicación:
El consumo de agua
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (también conocida como FAO) señaló que se requieren 1,500 litros de agua para generar un kilo de granos, mientras que son necesarios 10 veces más (15,000) litros para un kilo de carne.
Con el incremento de la población de seres humanos en el planeta y siendo el agua un líquido escaso, evitar la producción de carne reducirá el consumo de agua que es usada para muchos otros fines.
Emisión de gases
Los seres vivos, tras alimentarse y aprovecharse de los nutrientes de una comida, desechan lo restante a traves de materia fecal, orina o gases.
Los estómagos de las vacas contienen bacterias que les ayudan a la digestión pero que también producen una cantidad significativa de metano (CH4), que se expulsa a través de flatulencias.
Las vacas producen alrededor de 100 a 500 litros de metano al día, uno de los gases que produce el efecto invernadero. Se estima que estos gases incluso contaminan más que los automóviles, según el portal Ecología Verde.
Destrucción de bosques
Según un estudio publicado en el portal Nature, se requiere el doble de espacio territorial para producir carne, lo que implica deforestación, si se compara con el terreno que implica producir alimentos de una dieta vegetariana o vegana.
Esto es porque para criar vacas se necesita un espacio para que puedan pastar, lo que motiva la tala de árboles para dar ese espacio.